Priego,
la ciudad alcarreña de Priego, pequeño bastión con sabor medieval, tiene
–tenemos todos aquellos que la disfrutamos y queremos– la obligación de
recuperar un pasado que a todos nos pertenece. Lugar estratégico por su
situación, por sus suelos han pasado muchos e importantes acontecimientos de la
historia de nuestra nación, siendo, durante muchos años, centro comercial e
industrial con gran influencia en la zona. En su casco urbano y limítrofe proliferaron
los hornos de una cerámica centenaria de gran aceptación en la comarca, así
como la industria del mimbre y de la lana, que dió trabajo durante decenas de
años a un considerable número de obreros que llevaron su arte y su oficio por
muchos lugares de España. Y aunque hoy, desgraciadamente y como consecuencia de
los nuevos hábitos y costumbres de los ciudadanos, parte de esa industria ha
desaparecido, creemos que para siempre, no es menos cierto que lo poco que
queda de aquel esplendor –cuatro talleres y hornos de cerámica– están
consiguiendo mantener muy alto el nivel artesanal del pueblo y muchos son los
turistas que a ellos se acercan para comprar dichas obras de arte.
Torreón de Despeñaperros |
Este abandono de los pueblos por parte
del sector menos cualificado de los mismos, en su búsqueda de unas condiciones
laborales y sociales más adecuadas a los nuevos tiempos, ha hecho que dichas
localidades hayan sufrido en sus carnes (en sus tierras y en sus hombres) el
mayor cambio que un pueblo pueda sufrir, como es la pérdida de su propia
identidad, la difuminación de su historia, el olvido de sus antiguas
tradiciones (tanto culturales como artesanales). En definitiva, la pérdida de
sus propias raíces centenarias en aras de un nuevo tecnicismo, abandonando
oficios y tierras que ayer eran trabajadas en hermosísimas y ubérrimas huertas
familiares que abastecían las necesidades del pueblo, hoy terrenos valdíos
donde la zarza y la hiedra se han hecho dueñas de los terrenos.
Palacio de los Condes, 1920 Actual Ayuntamiento de Priego |
Nuestro anhelo, con este libro, es
concienciar a sus habitantes de que no todo está perdido; de que el recuerdo (recordar es volver a vivir) es otra
forma de dar vida a aquello que amaron nuestros abuelos, nuestros padres y que
en muchos casos todavía forma parte de la memoria juvenil de muchos de sus
habitantes. Está muy bien que los ayuntamientos se preocupen de que las nuevas
generaciones (las de la pantalla de plasma y los sistemas informáticos)
visualicen a través de los Museos Etnográficos herramientas y enseres de
oficios hoy ya desaparecidos, pero no es menos cierto que en ellos, muchas
veces, no caben testimonios tan directos como son los rostros, las vestimentas
y demás muestras de cómo éramos realmente los protagonistas de aquellos años
del pasado siglo. Es la fotografía, conservada por todos los habitantes de los
pueblos como uno de sus mayores tesoros familiares, la mejor muestra, el mejor
regalo que podemos entregarles a nuestras nuevas generaciones, a nuestros
nietos.
Saliendo de misa |
Hemos solicitado a todos los habitantes
de Priego, con el respeto que merecen dichos testimonios, que sean generosos a
la hora de ofrecer a los autores de este trabajo todas aquellas fotografías
guardadas en los baúles y armarios de las cámaras, con el fin de que nadie
pueda sentirse ajeno a este esfuerzo de reivindicación y recuperación de su
historia. A todos ellos, a las autoridades municipales, a los diferentes
colectivos culturales y sociales, a los actuales artesanos que mantienen vivo
el oficio de sus antepasados y que no han dudado en poner en nuestras manos la
memoria de sus padres y abuelos, nuestro agradecimiento infinito por hacer tan
fácil nuestra tarea, por el entusiasmo con el que ha sido recibido esta humilde
aportación cultural de un pueblo que no merece el castigo del olvido. No
sabemos qué será de Priego en el futuro, aunque sí sabemos lo que fue en el
pasado. Y si un día vuelve por sus fueros de esplendor, este libro será un
grato testimonio de un pueblo que en los peores momentos se negó a aceptar ser
borrado de la historia.
Gancheros de Priego |
Pero nuestro trabajo no sólo quiere ser
testimonio gráfico de otros tiempos ya pretéritos. Es nuestro deseo recuperar
también la verdadera Historia de un pueblo, una villa, una ciudad, que fue
cabeza del condado de Priego y, por lo tanto, centro de actividades políticas,
guerreras, civiles, sociales, etc. de gran importancia para la provincia de
Cuenca, para España. Hemos rastreado por archivos y bibliotecas para rescatar
aquellos documentos que nos aporten datos fiables en los que poder basar
nuestros apuntes, encontrándonos que el núcleo principal de los documentos que
se conservan sobre Priego, están en el Archivo Histórico Nacional, con el
título de Diversos Títulos y Familia,
agrupándose en 16 legajos, sin una numeración determinada, respondiendo a las
características habituales de la documentación nobiliaria, es decir con
noticias abundantes sobre asuntos de linajes, donaciones, herencias, compras,
trueques, capitulaciones matrimoniales, mayorazgos, propiedad de bienes,
testamentos, etc. También el Archivo General de Simancas, el Archivo Municipal
de Cuenca y el Archivo Municipal de Huete, y sobre todo el Archivo Histórico
Nacional, Sección Nobleza -ubicado en el Hospital Tavera, en Toledo- guardan
documentos que directamente se relacionan con la historia de Priego y de sus
habitantes, dándose la amarga circunstancia de que los pueblos que constituyen
o constituyeron el señorío no conservan ningún tipo de documentación al
respecto.
Alfareros de Priego |
También hemos rastreado los distintos
trabajos que sobre Priego o su Condado se han publicado en estos últimos años y
que nosotros hemos leído con atención para poder complementar nuestra entrega. Al final del libro, en la
Bibliografía que se adjunta, podrán comprobar los lectores curiosos cuáles son
esos libros, sus autores y sus editoriales, con el fin de que puedan buscarlos
en el mercado de segunda mano, pues muchos de ellos están agotados o fuera de
mercado.
1 comentario:
¡qué maravilla el trabajo fotográfico sobre este pueblo tan antiguo! y la intención de recuperar desde las imágenes, parte de la identidad social y cultural de una comunidad...
¡muy interesante y enriquecedor para espíritus curiosos y constructivos!
trascender las memorias y revisitarlas...
los saludo desde San Nicolás de Los Arroyos, en la provincia de Buenos Aires, Argentina
Marcela Villaescusa, Licenciada en Letras.-
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