lunes

CALLADAMENTE

Considerando que el amor sazona
como la fruta y en el tiempo teme,
hice el milagro de fijar el tiempo
al borde de tu trenza ya cortada
callando la palabra de su tránsito.


Ciertamente, mi boca de silencio
pudo zumbar como un enjambre en ciernes
sobre tu piel de flor cualquier aurora.


Sorpresa hubiera sido, ya logrado,
con máscara de humo, el tiempo mismo,
dejara despojados mis panales.

Ayer, tiempo viajero, nos llevaba
al borde de tus labios entreabiertos
hacía un amor de dulces colaciones.


Hoy, al compás cerrado de tu boca,
nos lleva amor al campo del recuerdo
sin que pueda decirse que ha pasado.

"El Molino de Papel"
Nº 5, Feb 1956

No hay comentarios:

Las entradas mas visitadas en los últimos 30 días