Noticias de todos los Ilmos. Srs. Obispos de la diócesis de Cuenca



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Noticias de todos los Ilmos. Srs. Obispos que han regido la diócesis de Cuenca, aumentadas con los sucesos más notables acaecidos en sus pontificados,y con muchas curiosidades referentes a la Santa Iglesia Catedral y su Cabildo, y a esta ciudad y su provincia

Por D. Trifón Muñoz y Soliva,

Canónigo Magistral de la Santa Basílica de Cuenca

 y Director del Boletín Eclesiástico deeste Obispado.

Cuenca

Imprenta de Francisco Gómez e Hijo

Calle de Cordoneros, núm. 26

1860

Pag. 400: "... Pasando desde Albalate á Torrecilla por el barranco del Agua, oí muchas veces á mis conductores, que los pinos estaban tan espesos que no penetraba el sol, y ya ni un pinocho se vé. La destruccion de estos pinares ha dependido en su mayor parte de los incendios meditados, ya para utilizar maderas, ya para formar rochos. Por los años desde el 36 al 50 oí referir muchas veces que varios montes habian sido incendiados, y no pocas observé el humo en diversas direcciones por tres ó cuatro dias; tambien han contribuido mucho á ella las frecuentes y enormes maderadas que sin interrupcion se suceden desde 1840, y mas que todo no dejar pinos sementeros donde se hacen las cortas y permitir que los ganados pasten los terrenos en que estas se verifican. Es seguro y probado que si se acotasen por seis años luego que las cortas se realizan, la abundancia de maderas no faltaría...."

Pag. 300: " ... Nos han noticiado personas veraces que antes de la guerra de la independencia vieron celebrar el santo sacrificio de la misa en Alcohujate, en la festividad del titular, á veinte y siete sacerdotes naturales del pueblo, y en Albalate de las Nogueras, en una fiesta de Nuestra Señora del Rosario á treinta y tres presbiteros entre seculares y regulares, todos nacidos en aquella villa. En Valdeolivas y Priego hubo cabildos muy numerosos, y mis sacristanes de Víllaconejos y Gascueña me aseguraron haber conocido, el primero diez y nueve sacerdotes, hijos del pueblo, y el segundo ocupados por presbiteros de la poblacion todos los asientos del coro, que no bajarán de diez y ocho...."