EL PARTIDO DE PRIEGO

por Ambrosio Monteagudo de Manuel

Revista "Cuenca", Nº 26, 2º Semestre 1974



Revista "Cuenca"
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Ocupando la parte noroeste de nuestra Provincia, con una extensión superficial de unas 153.000 Ha. aproximadamente y con una población de 15.000 habitantes, distribuidos en 41 pueblos, está situado el Partido de Priego. Enclavado en la cuenca hidrográfica del alto Tajo, presenta dos regiones naturales, la Sierra y la Alcarria, perfectamente definidas en todos sus caracteres geográficos, etnológicos, económicos, etc.

Destacan por su belleza los incomparables paisajes serranos: sus altas montañas, profundos valles, bellísimas y fastuosas "hoces" por donde discurren aguas cristalinas que originan un laberinto de minúsculos ríos. Inmensas moles de rocas teñidas de gris (las sales que el poeta evocara como "montañas azules por donde el agua baja cantando"...) forman impresionantes rincones que dejan ventanas abiertas a la imaginación más atrevida. Paisajes formados por múltiples matices de verde, fruto de su exuberante y variada vegetación, pina-res frondosos, esbeltos y rectilíneos, constituyen la constante geográfica de la región. ¡Quién no ha dis-frutado de parajes como "El Estrecho de Priego", "Hoz de Beteta", Valle del Solán de Cabras (que ya en tiempos acogiera a Fernando VII y a su esposa Amalia de Sajonia), "Hoz de Albalate", "Puerta del Infierno" de Fuertescusa...!

En contraste con el paisaje bravio de los picachos serranos, nos encontramos con suaves y onduladas colinas alcarreñas, planicies de campos grises-blanquecinos, con extensas pinceladas del verde-plateado de los olivares.

En cuanto a etnografía es en la región de la Sierra donde hallamos con más pureza numerosas familias del tipo ibérico que se han perpetuado en estrecha consanguineidad. En la Alcarria existe una mayor mezcla racial (romanos, godos), sin faltar la influencia árabe, que, como hortelanos, cardadores de lana, bataneros, alfareros y otros oficios artesanos, poblaron las riberas del río Guadiela y sus afluentes.

Los medios de vida de la región serrana son fundamentalmente sus inmensas riquezas forestal y ganadera, esta última floreciente en un tiempo no muy lejano y prometedora para un futuro próximo. La Alcarria vive, ante todo, del cultivo del olivo, cereales, frutales y restos de su renombrada apicultura. En ambas regiones se viene cultivando desde hace pocos años el mimbre, siendo ésta la zona de mayor producción nacional.

Respecto a industrias, encontramos fábricas de aceites, harinas, clasificación y pelado de mimbres; empezando en pequeña escala la manufactura del mismo, con amplia proyección de futuro, muy interesante son las industrias alfareras en la ciudad de Priego, variadísima en objetos de ornamentación.

Pero como industria de ámbito nacional e internacional destaca la producción de carbono silicio (carburundun) en Vadillos (Cañizares) que junto a las cinco centrales hidroeléctricas en el río Guadiela forman un complejo industrial de gran importancia.

También existe una planta embotelladora y balneario de aguas medicinales en Solan de Cabras (Beteta) de marcado interés nacional.

Sería interminable recorrer paso a paso la historia de estas tierras. Los restos arqueológicos aparecidos en "El cerro el Castro" (Cañaveruelas) nos hacen pensar en la dominación romana y en la posible identificación de tales hallazgos con la célebre Ercavica visigoda junto a las diócesis de Valeria y Segóbriga.

El nombre de pueblos y parajes nos hablan de las correrías y batallas habidas en muchos de ellos y en las que tomaron parte El Cid y su sobrino Alvar Fáñez en su afán de reconquistar España a los árabes. Así nos consta de la batalla habida en las proximidades de Villaconejos.

La historia de muchos de los pueblos de este Partido se va llenando de nombres y obras artísticas de gran brillantez. En el ábside del Altar Mayor de la Iglesia parroquial de Valdeolivas, existen unas pinturas murales al fresco compuestas por un Pantocrator con el Tetramorfos y el Apostolado. Datan de los años 1230 al 1325. Estas pinturas (románicas de transición) únicas en la provincia, forman como un vértice de un ángulo formado por las existentes en Casillas de Berlaga (Soria) y las de Daroca (Zaragoza). Parece ser que fueron hechas por los monjes del Cister del Monasterio de Monsalud de Corcóles (Guadalajara), quienes llevarían su influencia artística, tanto en pintura como arquitectura por toda una franja, cuyos restos arquitectónicos más representativos serían la Iglesia de Valdeolivas (con nave central y torre románica y dos naves laterales de transición) y la bella iglesita románica de Arcas. Gracias a la magnífica restauración de estas pinturas realizada por el Instituto Nacional de Restauración, dependiente de la Dirección General de Bellas Artes, llevada a cabo en el año 1973 por D.Joaquín Ballester Espí, se puede contemplar en la actualidad como joya única en la provincia y en España junto a las célebres de Cataluña y León.

El primer nombre que resalta en la historia escrita de estas tierras es Garci Gómez Carrillo, de ascendencia de la Casa Real alemana, que por su valor y servicio al Rey don Alfonso X, lo casó con su prima doña Urraca y recibió en dote a Priego y "otros muchos heredamientos" los cuales fueron pasando a sus descendientes hasta llegar a don Pedro Carrillo, Alconero Mayor y consejero del Rey don Juan II, siendo una de las figuras más interesantes del siglo XV. Cuando murió dejó solamente una hija, Teresa Carrillo, que casó con Diego Hurtado de Mendoza, a condición de que el primogénito llevase el apellido Carrillo. Enrique IV, en carta fechada en Olmedo en 1465, le otorga el título de Conde de Priego por sus grandes méritos en campaña. Siguen los Condes de Priego prestando leales servicios a sus Reyes, destacando don Fernando Carrillo de Mendoza, señor de Cañaveras, VI conde de Priego.

Don Fernando Carrillo de Mendoza fue Embajador de Felipe II en Portugal, quien le nombró Mayordomo Mayor y Camarero de su hermano don Juan de Austria cuando le reconoció públicamente. Juntamente con sus dos hijos don Luis y don Antonio, acompañó al Infante don Juan en la batalla de Lepanto, en donde hizo honor a su apellido, luchando con valentía, como canta Lope de Vega en su "Batalla Naval". Precisamente con ocasión de esta peligrosa batalla el Conde de Priego hizo la promesa de fundar un Convento en caso de salir con vida él y sus hijos. Al ser enviado a Roma a comunicar al Papa Pío V la victoria obtenida por las armas cristianas, solicitó y le fue concedida por el Santo Padre la licencia para la fundación de dicho Convento. Tal es el origen del Santuario llamado de "San Miguel de las Victorias", enclavado en la actualidad en una de las laderas que forma "El Estrecho de Priego".

En los pueblos de la comarca van apareciendo familias ilustres. Orozco Ribera, II Marqués de Mortara en Villaconejos, asi como los Marquina, Resa y Coronel, Page, y otros.

Cañizares fue un lugar del señorío de Albornoz. Del casamiento de don García Alvarez de Albornoz con doña Teresa Luna nació don Gil Alvarez de Albornoz, Cardenal y figura cumbre de España y

Europa en el siglo XIV. Sobrino del Cardenal fue Gómez Garcia, primer "Señor del Infantado", pasando posteriormente estas tierras al gran Condestable don Alvaro de Luna que se tituló "Duque del Infantado y señor de Albornoz", y que al serle confiscadas pasan a Gómez Carrillo de Albornoz, señor de Ocentejo y Cañamares.

Beteta pertenece también al Señorío de Albornoz y Carrillo y posteriormente al marquesado de Abeinquer por casamiento de doña Luisa Carrillo de Albornoz con el primer Marqués de Abeinquer.

Construcciones de tipo medieval, con ventanas y puertas labradas en sillería, escudos heráldicos, restos de castillos, molinos de viento en sillería, pinturas murales en templos y casas, torres románicas y renacentistas, nos hablan todavía hoy de las páginas ilustres de una historia que sigue viva entre las gentes sencillas y nobles de los pequeños pueblos de esta comarca.

Estos pueblos, desde su afincamiento en este pasado notorio, se abren al ritmo de los tiempos y del progreso. Pero su espíritu acogedor, ofrece las maravillas de su clima, su paisaje, sus grandes posibilidades de practicar la caza y la pesca a todo el que busca la tranquilidad y el esparcimiento en medio de ese ritmo vertiginoso de nuestra era.